Los coqueteos, a la orden del día
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Los caciques y movimientos políticos mueven sus fichas para la contienda electoral que se avecina. |
Camaleón
A dos meses de vencerse el plazo para la inscripción de candidatos a corporaciones públicas (gobernaciones, alcaldías, asamblea y concejos), los partidos y movimientos políticos están en su etapa de coqueteos para sellar alianzas de cara a las elecciones que han de celebrarse en octubre.
En Córdoba, un departamento netamente político, la cosa está que arde. Por ejemplo en la capital Montería, la "Casa López" está dispuesta a blindar y defender como gatos patas arriba su tesoro más preciado: la Gobernación.
Primero se cuidó de escoger candidato cuestionado o susceptible que en la plaza pública le desempolven su pasado, o promuevan cuentas pendientes. En eso parece que aprendieron la lección de sus tres últimos gobernantes que han gastado tiempo y recursos en contiendas jurídicas de largo aliento. Por ello acudieron a una figura del sector privado llamada Víctor Oyola. Este nombre fue impuesto por el jefe 'Juancho' López por encima de los pataleos de su incondicional llave, Freddy Sánchez.
El nombre de Víctor Oyola lo han aceitado con pre acuerdos políticos con el conservatismo monteriano, encabezado por la senadora Nora García, progenitora del alcalde, Marcos Pineda; y otros sectores. Iguales pactos buscan en el resto de municipios cordobeses, inclusive cediendo intereses menores para preservar el mayor. En el caso de Montería parecen no tener mayor interés en conquistarla.
Pero si entre liberales y conservadores hay coqueteos y abrazos, sin besos, los de la U no logran hacer honor a su eslogan. No hay consenso entre sus integrantes y nadie se muestra dispuesto a ceder. El senador Bernardo Elías tiene candidato; su contrincante de patio, el suyo, Martín Morales, Ray Méndez Bechara y Antonio Correa, esperan que ellos decidan.
En este ajedrez político que se mueve estratégicamente para dar mate en octubre, los de Cambio Radical, los del Partido Verde, los del PIN, los del Polo, y los independientes, esperan que el panorama se despeje para ubicarse debajo del árbol que más sombra dé a la hora de acomodarse y asegurar que el sol político los ilumine en el próximo cuatrienio.
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